volvió a pasar

“Fíjate en ti. No lo digo con ánimo de desprecio, pero fíjate bien: el material del que estáis hechos es blando y su energía depende de la oxidación ineficiente de la materia orgánica. Entráis cada noche en un estado de coma y soñáis, ¿pero de que sirven los sueños si casi nunca se cumplen? Pensáis, es cierto, pero os equivocáis frecuentemente y a la menor variación externa perdéis vuestra eficacia. Sois alterables, sois imperfectos…
En cambio yo, preferiría sentir lo que sentís.”

Sí, yo soy una de esas personas entre un millón, al menos eso creo. Se podría decir que salgo de lo normal, normal, y que es lo normal? Porque si te das cuenta hay gente para todo.. Gente se gustan a sí mismos, gente que no, gente que bebe zumo de naranja y gente que lo bebe de melocotón. Gente tan opuesta.
También se podría decir que soy los dos extremos a la vez, en un segundo puedo pasar de ser totalmente feliz a estar absolutamente triste. Cualquier detalle, el más mínimo, tiene su importancia para mi. Un parpadeo de ojos repentino, que si una sonrisa de doble filo, un abrazo descortés. No paro de interpretar cada ápice de cada momento. Es como una obsesión. Analizo constantemente. Soy de las que complican las cosas, de las que por no aceptar lo que ven y no les gusta lo niegan y lo complican. Con lo fácil que sería aceptarlas como son y no querer cambiarlas, pero es algo automático, lo mío son las complicaciones.
Dicen que soy una persona borde, pero yo no diría borde, soy consecuente con mis primeras impresiones, en cambio si le preguntárais a cualquiera de mi círculo cerrado te dirían todo lo contrario, es una mimosa, es una total regalabrazos y es una de las cosas más dulces que se podrían provar.
Soy como una brújula de emociones, me guío por ellas, por eso soy una de las personas más reincidentes de este planeta, me habré podido caer 30393739739 veces con la misma piedra, que lo volveré a hacer. Esto también es automático.
A pesar de hacer creer a la gente que la opiniones sobre mí de los demás no me afectan en absoluto, pueden llegar a destruirme por dentro, aunque no lo creais.
Sensible. Dura. Sensible. Dura. Sensible. Dura. Luego siempre queda un océano de lágrimas.
Soy muy impulsiva, soy como un conjunto de terminaciones nerviosas que mandan un estímulo eléctrico a mi corazón, que por cualquier chorrada se pone a mil en menos de una milésima de segundo!
ah! Y una personita dice que soy jodidamente achuchable :)