Le sobran, le sobran las ganas de borrar todos los momentos de estos últimos meses. Tiene los motivos suficientes para olvidar los cuantiosos momentos vividos, felices y no felices. Pero le falta lo más importante, la fuerza de voluntad necesaria para poder llegar a hacerlo, el corazón capaz de no volver a sentir nada hacia el y aquel botoncito que tanto desea… sí ese que le das a “DELETE” y elimina todos los recuerdos, todos, sin distinciones. Ya que son los culpables de absolutamente todo, ya que si uno no tiene recuerdos hacia alguien, no siente hasta el punto, como en este caso, las ganas de llorar cada segundo, las ganas de gritarle al mundo:
“Párate que yo me bajo aquí”

El que tiene que decidir eres tú. En mi opinión, es sólo una cuestión de miedo.
-¿Miedo?-Miedo a amar. Repito, ¿Qué puede haber más hermoso? ¿Qué riesgo mayor vale la pena correr? Con lo bonito que es entregarse a la otra persona, confiar en ella y no pensar en nada más que verla sonreír.a, confiar en ella y no pensar en nada más que verla sonreír